Nadie duda ya que el 2014 puede ser considerado como el año de los smartwatches. Tampoco parece una locura pensar que Apple podría lanzar su apuesta de reloj inteligente a la vuelta del verano. Sin embargo el iWatch no es un concepto tan nuevo como parece. Ya en los años 80, cuando Apple abría las puertas al mundo de la electrónica de consumo, la idea de un reloj avanzado tomó forma en un diseño conceptual creado por Hartmut Esslinger para Steve Jobs.
Hartmut Esslinger era el diseñador jefe detrás de la empresa responsable de los diseños de Apple durante aquella época. Bajo la línea de diseño llamada ‘Blancanieves’ Esslinger desarrolló decenas de prototipos de productos que nunca vieron la luz, pero que sin embargo rondaban por la cabeza de Jobs. Ahora estos diseños han sido recopilados en un libro titulado Keep It Simple: The Early Design Years of Apple en el cual se recogen 380 ilustraciones con ideas, bocetos y prototipos de aquella época.
Entre ellos se encuentra este reloj -que difícilmente se podría considerar inteligente- que realmente estaba más cerca de ser un teléfono de muñeca que un reloj para dar la hora. De hecho el prototipo cuenta con 10 botones numéricos más el símbolo de asterisco y almohadilla, típicos de los teclados telefónicos. El sistema de muñeca se complementa con un auricular inalámbrico con micrófono, tipo operadora, con el logo de la manzana arcoíris y una colorida almohadilla naranja.
El abuelo del futurible iWatch lleva durmiendo en un cajón 30 años, pero forma parte de las ideas que Apple tenía en su laboratorio de proyectos. Tal vez no sea el mejor ejemplo de excelencia de diseño del dueto Esslinger-Jobs, pero el diseño, como elemento clave del desarrollo de producto, ya había entrado en escena.
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